Aventura [Paje del Arcoirís / Maestros de lo Físico]

Qué hermosa carta me salió hoy, hace un momento, al preguntar al Zen qué palabra me debe definir a partir de hoy, o qué necesito en este momento para continuar el camino:

Aventura

En realidad todas las cartas son hermosas y tienen un significado particular con el cual se puede reflexionar un aspecto de la vida humana. En esta ocasión, la carta muestra a un niño saliendo del bosque (símbolo por excelencia del peligro, el conocimiento, el silencio y el refugio) y encontrándose con la luz de un arcoirís (la composición de la luz, la benevolencia). Entonces, ¿qué significa? El movivimento hacia lo desconocido con el espíritu confiado de un niño inocente, abierto y voluble, entregado al devenir, la aventura más grande de toda existencia.

El bosque, como ya mencioné, es un símbolo de peligro y conocimiento que guardan las experiencias anteriores, positivas, negativas y neutrales, aquello que el protagonista de esta carta abandona para encontrarse con lo nuevo, lo que hay afuera, o posiblemente más al interior. Esta búsqueda del conocimiento personal es muy arriesgada, porque nadie puede garantizar qué acontecerá en el siguiente paso; de tal modo, existe la posibilidad de perderse y no llegar nunca a la meta. Pero ése es el riesgo y ahí es donde se encuentra su valor.

Desde la primera lectura, el Zen me dice "reflexiona, intuye y salta". Es probable que aún persisten los miedos y el temor a lo desconocido o incluso a mover una pequeña pieza del rompecabezas, que puede ser una simple palabra. El camino es extenso, la sujeción del ayer o el mantenerme en pausa hasta ahora ha sido lo más seguro, aunque todos los factores me señalan qué acción acometer.

Namarië!