Discos del mes (en el casi inicio otoñal)

Aunque ya casi es tiempo de escuchar música otoñal (de hojas secas, de amores muertos, de calles vacías y corazones rotos), hay sonidos que es imposible ignorar. Hoy digo esto, mañana, quizá, mi mente llenará sus salones con las voces de Joe Purdy y Enya. (Suena a broma, pero no lo es, generalmente ocurre).

¡Como sea!

Hay música que de pronto se encima sobre el caramelo, y esto es una caracacterística muy personal, la de ir de la noche a la mañana o del hermoso verde al fastidioso morado. Aquí hay ejemplos claro de ello, tres disquitos que estoy disfrutando demasiado:



Systema Solar
Systema Solar

Ah, este disco está diseñado como para salir al vecindario, abrir la puerta de la cochera, colocar un buen par de bocinas y darle play... Ah, y empezar la venta de garage con dos esculturales edecanes (¿?). No, ya, en serio, es un disco muy disfrutable, pues su deliciosa cumbia colombiana con un extraño toque alternativo incitan a bailar a los cuerpos, y también rozarse de vez en cuando. Sólo espero que este sonido nuevo y propósitivo no se vuelva un lugar común como géneros latinos que últimamente se han distribuído como volantes en todo el mundo, a menos que sea para bien. La crítica social nunca había sido tan cachonda.




Sainthood
Tegan & Sara

Casi puedo decir que me apena aceptarlo, pero a Tegan & Sara les conocí gracias a Grey's Anatomy (¿o a Heroes? Uh, ¡rayos, no recuerdo!). En fin, la música de este dúo siempre tiene un toque de dramatismo que no me puede dejar de fascinar. Desde hace mucho tiempo el pop no me sorprendía.

(Ah, por cierto, Tegan & Sara integran esta vez la parte caramelesca).



This Must Be It
Röyksopp
Este dúo noruego siempre me ha pueso de buenas, su música esta creada como para imaginar la playa más confortable y entrar a habitarla. Recuerdo que hace tres o cuatro años no podía dejar de escuchar "Poor Leno", a la cual volví todo un himno en casa y a todo lugar a donde iba. Los sonidos aparentemente fríos me hacen pensar en un cálido beso. Este chillout experimental se disfruta en todos los sonidos que lo integran. Muchos intentan reinventar el downtempo, pero Röyksopp es de los pocos que saben cómo hacerlo.

(Contento)

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