Hermoso fin de año

Hola, amigos y lectores de este blogcillo. El año como lo conocemos está a punto de terminar según el conteo occidental de nuestros ciclos. Estoy feliz por llegar hasta este día para mirar hacia atrás y recordar que lo disfruté, lo viví, lo sufrí en su justa medida. Este año me trajo de todo: ilusiones, logros, fraasos, tristezas, alegrías, diversión, locura, aprendizaje, mucho conocimiento, amor, dinero, satisfacciones, desilusiones... Les agradezo a todos quienes formaron parte de mi vida, en especial a mi familia, a mis amigos presentes y ausentes, a mis amantes ausentes porque presentes no hay (jaaa)... y a todos aquellos que de alguna forma me brindaron una palabra o una mirada, lo que haya sido, pues con ellas movieron al mundo, que sigue girando y transformándose como siempre; sin ustedes no soy nadie, aunque suene mal, si existo es porque aún tengo motivos grandes y son ustedes, y claro, por mí, aunque ya saben que tiendo a derrumbarme... Pero, neta, de verdad, éste ha sido uno de los mejores años por los cuales he pasado y me doy cuenta que ya voy por un camino adecuado, el que me espera en adelante y sobre el cual quisiera seguir encontrándolos.

Me entristece no haber resuelto algunos conflictos y haber perdido a algunas personas, por desacuerdos, por desilusiones, debo admitir: por mi culpa; por la muerte; sé que en todos los casos es posible la reconciliación, exepto en la muerte, y he aquí que encuentro un gramo de alegría, la chispa que me ayuda a permanecer en la espera de estar aquí o ahí para ese nuevo reencuentro. Aquí estoy para cuando todo deba ocurrir.

Gracias, de verdad. No suelo decirlo siempre, pero los quiero demasiado, y en especial amo a quienes integro en el encabezado de este blog.

Feliz 2010, permanezcan cerca.