Tres poemas

A la sombra del Eclesiastés
Felix Suárez

I

Es éste el mismo aire,
la misma luz,
el mismo cielo convertido en agua,
la misma lija
que devastó a mi padre y a mi abuelo.
La misma piedra intacta
Y sólo hoy -este instante-,
sólo esta dicha pasajera y mía
no volverá.


II

Holgarse con los pies hundidos en el agua.
Hartarse de los besos y los vinos de tu amada.
Saciar el corazón contrito, la carne ciega.
Y que no haya más afán
ni más tremor en nuestros días.

Así lo ha dicho el Cohelet.

Así lo dije e mi ciego corazón desmemoriado.
Qque así sea.


III

Todas las cosas dan fastidio,
y lo que ayer nos levantara apenas
como un cadáver tierno en su tercer día,
hoy nos hace morir de agobio,
nos deja como cepos rebalsados.

Como a costal de pobre, nos repleta y nos desborda.

O lo que es peor:
ya no nos llena más.


IV

Qué gana el que se afana con fatigas
ECLESIASTÉS 3, 9

Por eso hoy me he quedado en cama, inmóvil,
sin hablar,
y me he puesto a recordar de pronto
los mustios girasoles de septiembre,
la mancha roja que dejaron en tu falda.

Y nada más.

No he pedido ni deseado nada más.
Me he quedado así, inmóvil, en silencio,
como buscando que no me oiga el desconsuelo.




Últimamente me relaciono sólo conmigo. Afuera un paisaje desproporcionado se tiñe a pinceladas y a veces lo descubro. Cuando pienso en el tiempo me relaciono sólo conmigo y pienso en mi padre, y en la fatiga. No es suave el andar por el mundo cuando no hay un par de sandalias que estrechen las distancias. Y aún nos obstinamos por despertar. No estamos a salvo en este mundo, nadie hay para apaciguar nuestro desconsuelo, aún quien más nos ama no nos repleta los vacíos. Hoy me siento a leer estas palabras de Félix Suárez y pienso en la dicha de la contemplación, y deseo que sólo sea como eso y morir así, sin notarlo, como tampoco noto la edad de los días, sino mi propia edad que se mide por fatigas. ¿De qué afanarme si al final no hay más sino la muerte? ¿Cuál es ésa banderita blanca que perseguiré hasta donde termina mi tiempo? ¿Cómo he de reconocerla cuando esté frente a mí?


Poemas tomados de En señal del Cuerpo, de Felix Suárez, Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines 1997.

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