El día que nos impidieron leer el tarot en el Toks

Dos grandes amigas: Laiza y Chio, ambas casadas y con sus pequeños monstruos. Y yo, eterna alma solitaria desde hace un pequeño rato.

Qué feo que un don nadie nos haya pedido guardar nuestro tarot Osho Zen porque "daba mal aspecto al lugar y se podía prestar a malas interprestaciones. Mi respuesta fue: "disculpe, no pensé que esta tradición oriental incomodara a las personas que visitan este prestigiado lugar... claro, personas con amplio criterio y cultura (es Toks!! centro de excelentísimos comenzales del mundo, por Dios!!! -ja-ja).

Bueno, esa vez sólo le pude leer el tarot a Laiza, Chío se quedó con las ganas.

Saludos