Sin peste sobre sus casas

Hoy fue un día malo, un día que no me tocaba. No sé si ayer o la otra noche o hace mucho tiempo hice algún mal, pero sé que no me tocaba. Volví a decepcionarme del mundo y quisiera no pensarlo así. Se fueron dos grandes objetos que guardaban un gran significado en mí, es lo que me duele. Quizá necesito una nueva comunión con el universo, quisiera saber dónde encontrarla. No quiero odiar ni pensar en dañar a mis hurtadores, no quiero tampoco reflejar este día en los demás. Perder puede significar que estoy por empezar un nuevo ciclo, por encontrar lo nuevo.

No estoy peleado con lo que hay afuera.