Nunca Me Abandones [Never Let Me Go]


Keira Knightley regresa con adaptación de elogiada novela

Never let me go, de Kazuo Ishiguro, se perfila como candidata a la temporada de premios. A Chile llega el 25 de noviembre.
Hay críticos que quedan llorando "a cántaros", como confesó la estadounidense Anne Thompson, de la revista Variety. El New York Times dice que "los límites de la belleza se revelan en esta película". Y el Hollywood Reporter asegura que Never let me go, la adaptación cinematográfica de la elogiada novela del británico-japonés Kazuo Ishiguro (Lo que queda del día), cuya versión en español se titula Nunca me abandones, es apuesta segura para la temporada de premios del cine. Y se trata de una historia "triste y bella", como dijo en Los Angeles Times el director Mark Romanek, que partió haciendo vide clips para Madonna, Michael Jackson y Johnny Cash, y que en 2005 leyó por primera vez la trama de tres alumnos de un colegio muy especial y que ahora son interpretados por parte de los actores más destacados de la nueva generación: Keira Knightley(Orgullo y prejuicio), Carey Mulligan (Una lección de vida) y Andrew Garfield (El imaginario mundo del Doctor Parnasus).
En la cinta, que el 15 de septiembre se estrenó en EE.UU. y el 25 de noviembre llega Chile, Ruth (Knightley), Tommy (Garfield) y Kathy (Mulligan) son tres amigos que estudian en Hailsham, un colegio en Inglaterra, en los años 90. Parecen normales, pero no lo son. El libro va contando de a gota los detalles. Se trata de un mundo donde la ciencia descubrió la manera de curar enfermedades mortales a través de clones. Pero estos jóvenes sólo saben que son especiales. Que su vida está planeada paso a paso. Que en su futuro habrá "donaciones". Hasta que "completen". Pero se enamoran. Buscan la verdad. Confundidos. Perdidos.
Lo que han celebrado los comentaristas es la habilidad para traspasar a la pantalla grande el volumen, nombrado por Time "la mejor novela del año 2005". "La adaptación calza perfecto con el libro, gracias al guión de Alex Garland (La playa), a la visión de Romanek (Retatro de una obsesión) y la pureza excepcional de las actuaciones", apunta Vogue.
Romanek (50) logró crear un mundo visual que represente la belleza y melancolía de la trama de Ishiguro, donde los tres protagonistas viven una "historia de amor tan mal destinada como Romeo y Julieta", dice L.A. Times y que, a la vez, es una tragedia. Para ello usó la estética japonesa wabi-sabi, donde las cosas ganan belleza a medida que se van poniendo viejas. Ishiguro quedó feliz: "Cuando tienen la suerte de que hagan una buena película sobre tu novela, y créanme queNever let me go es una película que te puede partir el corazón, es porque se unió un grupo de gente talentosa", declaró al Huffington Post.
Aunque también hay críticas como la del New York Times, o The Hollywood Reporter, en el sentido de que por mantener el hilo del libro -donde hay que leer muchas páginas para saber la realidad y su tono es introspectivo-, corre el riesgo de perder la conexión con el público masivo. Ese que, tal vez, no está para entristecerse, sino para comer cabritas.

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