Yo fui feliz con Amnesiac...

Pero vino Hail to the Thief (y aún los amaba), después In Rainbows (creí que se habían ido de vacaciones a Hawaill) y ahora todo gira en torno a un árbol, como lo criticó Liam Gallagher... Ya no sé qué decir. Radiohead vive en mí con sus tres grandes obras maestras: OK Computer (inalcanzable, inigualable, maldito, catastrófico, infinito), KID A (hermoso, simétrico, voluble, molesto, rabioso, decadente, dantesco, oscuro, mortífero) y Amnesiac (sietemesino, nauseabundo, enfermo, letal)... HTTT es brillante, pero no entra en la burbuja perfecta, aún es frágil y romántico; In Rainbows es el descanso, el domingo soleado de Radiohead, el canto a la pareja imperfecta... y lo entendí, me costó mucho, pero lo conseguí gracias a su visita a México... Y ahora no sé. Después de un pequeña primera llamada ("These are my twisted words"), le esperaba expectante. Ahora debo volver a una etapa fetal para rearmar una nueva perspectiva en torno a esta gran banda, que es, quizá, lo más rescatable por el momento.