In Limbo

Ahí hay un borde que promete no resurgir. Tengo este par de botones. Visto con ropas tristes y aún siento el derretir de mis ojos. Vi a un ángel cruzando la avenida, me sonrío. Vi caminar a un ángel, pero me sigo sosteniendo en dos pies de una raza "efímera y miserable, hija del azar y del dolor"(1). Estoy en el crepúsculo del hombre. Contemplo las voces que se hunden como las monedas en un fango que se incendia. Soy tomado en cuerpo y en espíritu. "Me beso a mí mismo con amor infinito"(2). Empiezo a caer.

1. NIETZSCHE, Friederich, El origen de la tragedia. Eduardo Ovejero y Maury (trad.). Buenos Aires: Caronte Filosofía, 2005, p. 33
2. TOSCANA, David, Los puentes de Königsberg. México: Alfaguara, 2009. p. 109

Comentarios

Entradas populares